La abamectina es un insecticida y acaricida que se utiliza en la agricultura para controlar una amplia gama de plagas. Es conocido por su eficacia sobre los ácaros y se utiliza habitualmente en cultivos como frutas, verduras y plantas ornamentales.
- La abamectina fue descubierta en la década de 1970 por un equipo de investigación de la Universidad de Kitasato en Japón.
- Fue introducido por primera vez como pesticida comercial en 1981 por la empresa química Merck & Co.
- En 1996 expiró la patente para la producción de abamectina, lo que llevó al desarrollo de versiones genéricas por parte de otras empresas.
Spinosad es un insecticida natural que se deriva de bacterias que habitan en el suelo. Se utiliza comúnmente en cultivos como frutas, verduras y plantas ornamentales.
El aceite de neem es un pesticida natural que se extrae de las semillas del árbol de neem. Se utiliza comúnmente en cultivos como frutas, verduras y plantas ornamentales.
La piretrina es un insecticida natural que se deriva de la flor de crisantemo. Se utiliza comúnmente en cultivos como hortalizas y plantas ornamentales.
Formulación líquida de abamectina que se diluye con agua y se rocía sobre los cultivos. Está diseñado para controlar ácaros y otras plagas.
Una formulación concentrada de abamectina que se utiliza para controlar ácaros y otras plagas en una variedad de cultivos.
Un concentrado en suspensión de abamectina que se utiliza para controlar ácaros y otras plagas en una variedad de cultivos.
La abamectina generalmente se considera segura para los seres humanos cuando se usa según las instrucciones del fabricante. Sin embargo, puede ser tóxico si se ingiere o si entra en contacto con la piel o los ojos.
La abamectina se descompone por la luz solar y los microorganismos del suelo, por lo que generalmente no persiste en el medio ambiente por mucho tiempo. Sin embargo, puede acumularse en los tejidos de ciertos organismos si se exponen a él durante un largo período de tiempo.
La abamectina está etiquetada para su uso en una amplia gama de cultivos, incluidas frutas, verduras y plantas ornamentales. Sin embargo, es importante leer atentamente la etiqueta para asegurarse de que el cultivo y la plaga específicos estén enumerados antes de aplicarlos.
La abamectina no está aprobada para su uso en agricultura orgánica, ya que es una sustancia química sintética. Sin embargo, está aprobado para su uso en algunos programas de manejo integrado de plagas (MIP).
La abamectina puede ser perjudicial para algunos insectos beneficiosos, como las abejas y los ácaros depredadores. Es importante leer atentamente la etiqueta y utilizar el producto sólo según las indicaciones para minimizar el impacto en organismos no objetivo.